Además, añaden que ya han incorporado a 1.000 personas interinas al Servicio Público Estatal de Empleo y que, el pasado lunes 13 de abril, de 124.041 expedientes recibidos se aprobaron 115.923.
Juanjo es camarero y trabajaba en un bar madrileño. El pasado 17 de marzo le comunicaron que en su empresa realizaba un ERTE a toda la plantilla. Desde entonces, Juanjo sólo vuelve a su puesto de trabajo para coger comida congelada de las cámaras frigoríficas.
«Trabajo en una pequeña empresa y el dueño nos dijo que podíamos coger comida de las cámaras para ir tirando antes de que se pusiese en mal estado. Algo que nos ha venido muy bien porque tenemos un niño pequeño y mi mujer estaba limpiando sin contrato antes de que llegase el coronavirus», cuenta a Público.
Por el momento, Juanjo y su familia no han tenido que pedir ayuda a ninguna ONG, pero explican que, si sigue sin cobrar la prestación, acabarán teniendo que pedirla.
«El problema no es sólo la comida, también es todo lo demás. Nosotros somos una familia que vive al día y ahora estamos tirando con la mitad del salario de marzo. Comida tenemos por el momento, pero también hay que comprar otras cosas y pagar la luz y el gas», asegura.
Camila y su marido también trabajaban en el sector de la hostelería y les hicieron un ERTE el día 16 de marzo. A día de hoy sólo han cobrado la mitad del mes de marzo y siguen esperando la llegada de su prestación.
«Hemos cobrado la mitad cada uno de un sueldo de hostelería. Es decir, un sueldo absolutamente precario al que hay que restarle las propinas», cuenta Camila.
La pareja explica a Público que, por el momento pueden aguantar, pero que las prestaciones tienen que llegar a principios de mayo o no podrán pagar nada más.
Desde la Federación Española de Bancos de Alimentos aseguran a Público que las solicitudes han crecido mucho en los últimos días, tanto de personas solicitando ayuda, como de ONGs que quieren inscribirse para repartir alimentos.
Cáritas Barcelona afirma que se han triplicado las peticiones de ayuda durante la emergencia del coronavirus, pero Cáritas España ha asegurado a Público que todavía no tienen un porcentaje de cuánto ha aumentado la demanda a nivel nacional, aunque sí añaden que las solicitudes están aumentando mucho.
Carlos Bravo, secretario de Politicas Públicas y Protección Social de CCOO, cuenta a Público que desde el sindicato están trabajando con la red territorial y con las administraciones provinciales y autonómicas para recoger los datos de las personas afectadas pro ERTEs.
«A día 15 de abril, según nuestros datos había más de 450.000 expedientes que afectan a más de 3,3 millones de trabajadores. Unos datos que habrán aumentado, aún más teniendo en cuenta que algunas comunidades como Madrid van con retraso», asegura.
Aunque Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha explicado en una entrevista a El Confidencial que han cobrado 600.000 trabajadores por ERTE, Bravo explica que los datos que maneja son mucho menores. «Estamos hablando de pocas decenas de miles», explica.
Rafael Jiménez, director de una oficina del SEPE en Cádiz y delegado de UGT, explica a Público que el trabajo que están realizando los trabajadores del Servicio de Empleo Público se duplica o incluso se triplica con respecto a momentos previos a la emergencia de la covid-19.
«La gente que ha empezado a cobrar la prestación y la gente que todavía no la está cobrando debe saber que los trabajadores del SEPE estamos trabajando muchas horas a destajo para que puedan cobrar ese dinero», explica a Público.
«Hay muchos trabajadores que están haciendo horas extras para poder responder al aluvión de solicitudes. Trabajan festivos, tardes y fines de semana de forma voluntaria por solidaridad con tantas familias que si no cobran la prestación no tienen para comer», añade.
Jiménez denuncia que la emergencia del 2008 y la posterior escasez de oferta pública de empleo ha hecho que haya oficinas muy faltas de personal y, aunque reconoce que el Gobierno ha mandado a casi cuarenta personas a Cádiz para apoyar en los trámites asegura que no son suficientes.
«Los recortes del anterior Gobierno han hecho mucho daño a los sectores públicos y, si ya antes se necesitaba más personal, ahora es todavía más prioritario», explica.
