El Cabildo invierte 1.350.000 euros para convertir el Polígono de San Isidro en la referencia industrial del norte

La mejora del Polígono Industrial de San Isidro comienza su recta final tras
la conclusión de la sexta fase y el inicio inminente de las obras de la
séptima fase, que presentan un importe de 1.350.000 euros. Con esta cifra
ya asciende a más de tres millones de euros la inversión de la Consejería
de Industria y Comercio del Cabildo de Gran Canaria desde 2015 en la
mejora de este espacio, que se ha convertido en un Polígono cada vez más
atractivo, cómodo y eficiente para las empresas del norte de la Isla.
Minerva Alonso, consejera de Industria y Comercio del Cabildo de Gran
Canaria; Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar; Heriberto Reyes, concejal de
Urbanismo y Francisco Travieso, presidente de la Junta de Compensación
del Polígono, junto a otros empresarios representantes de dicha Junta,
visitaron en la mañana de este jueves este espacio para observar de
primera mano el resultado de los trabajos de la sexta fase, que recibieron
una inversión de 450.000 euros por parte de la institución insular.
Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, agradeció a la consejera la inversión
realizada a lo largo de estos dos mandatos, «en los que ha habido
sensibilidad con proyectos y con dinero encima de la mesa» y por ello
admitió que «no hubiéramos terminado este Polígono Industrial sin el
apoyo incondicional del Cabildo». «Son siete fases, más una octava
denominada Vial G, que es la conexión con la zona del cementerio»,
recordó el primer edil.
Asimismo, subrayó que «no solo se va a terminar este Polígono sino que se
han corregido las deficiencias muy graves e históricas que tenía, se han
solucionado saneamiento, pluviales, aceras, pavimentación… no podemos
quejarnos», indicó Sosa. «Hemos tenido de aliado a un presidente del
Cabildo sensible con estas políticas de mejoras de todos los Polígonos de
Gran Canaria y este es un referente en el norte de Gran Canaria», añadió
el alcalde, que detalló que «ahora arranca la última parte que es la gestión
futura del Ente de Conservación, y todos estamos a una como nunca
antes».

Minerva Alonso, consejera de Industria y Comercio,
añadió que “desde 2015 estamos comprometidos
con los núcleos económicos que son los Polígonos Industriales y Zonas
Comerciales Abiertas, donde hemos trabajado siguiendo un modelo de
colaboración público privada mano a mano con ayuntamientos,
empresarios y entes de conservación”, explicó la consejera, quien detalló
que en el caso de Gáldar se ha trabajado desde la redacción del plan
director hasta la ejecución de las obras “pasando de un área industrial
deficitaria a la referencia del norte de la isla”.
Francisco Travieso también se mostró muy agradecido con el
Ayuntamiento y el Cabildo por su apuesta con las zonas industriales.
«Estamos muy contentos, se ha notado muchísimo el avance y se han
creado muchos puestos de trabajo y eso permite que el norte camine y
que haya actividad», recalcó.
Los trabajos efectuados en esta sexta fase han tenido como fin mejorar las
condiciones de infraestructuras existentes, llevando a cabo una serie de
actuaciones que no se han llevado a cabo en las anteriores fases, con el fin
de solucionar problemas en las redes de saneamiento, pluviales y refuerzo
del firme. Junto con estas actuaciones se hicieron necesarias pequeñas
intervenciones para completar las obras de urbanización, como finalizar la
red de alumbrado público en las calles en las que se han llevado a cabo
actuaciones en fases anteriores, renovar los cuadros y tomas de tierra o
reponer tapas de registro de arquetas, entre otras.
También se llevaron a cabo actuaciones en las aceras para la reposición de
pequeños tramos dañados por el uso y tiempo, y la rehabilitación de
firmes asfálticos deteriorados. También se ejecutaron intervenciones de
menor entidad relativas a la limpieza de algunas zonas o la colocación de
pequeños gaviones para el filtrado de las escorrentías que eviten el
arrastre de sólidos a la acera y la calzada.
La séptima fase, mientras, supone una inversión de 900.000 euros y las
obras estarán centradas en tramos de la red de saneamiento y pluviales, el
firme de los viales así como la finalización de las obras de urbanización de
la zona industrial, consiguiendo además una mejora del entorno. La obra
incluye actuaciones en la red de alumbrado público, que se finalizará en el
acceso desde el Camino del Cerrillal y se llevarán a cabo labores de
mantenimiento y mejora de la red existente. También se instalarán

báculos y luminarias en el tramo del Camino del
Cerrillal, todas de tipo led para vías urbanas.
La rehabilitación del asfaltado tendrá lugar en concreto los viales “A”, “B”
y el de acceso a la zona industrial. También se efectuarán reparaciones de
aceras dañadas por el paso de los años y se ejecutará un tratamiento del
talud presente en el vial “B” con el objetivo de buscar una mejora global
del entorno.
Asimismo, la obra contempla el desmonte del terreno en el espacio libre
localizado en la intersección del vial “A” y “B” para mejorar la estética del
lugar y acondicionar el terreno creando una plataforma más uniforme y
eliminando el material sobrante. Por último, se llevará a cabo la ejecución
de la señalización horizontal y vertical y de nuevos pasos de peatones.
Visita a Martinón León y a la remodelación de las troneras
Además, la consejera de Industria y Comercio del Cabildo de Gran Canaria
comprobó el estado de la calle Martinón León tras el fin de la obra, y al
estado de los trabajos en las troneras de la calle Drago, que también están
financiadas por dicha área de la institución insular. Estos trabajos
permitieron la repavimentación y la ampliación de la acera del margen
izquierdo hasta 1,50 metros y la del margen derecho hasta 1,07 metros,
mejorando las condiciones de la calle para el peatón.
Ahora los trabajos avanzan a buen ritmo en la remodelación de las
troneras de la calle Drago, una actuación que en una primera fase
permitió la reubicación de una parte de estos bienes de carácter
etnográfico en la misma parcela que se encuentran, permitiendo así la
ampliación de las aceras en el cruce de las calles Drago y Doramas,
solventando así un grave problema de accesibilidad. Cuando concluyan las
obras de esta nueva fase se logrará un nuevo espacio público en el que
poner en valor la historia de la infraestructura hidráulica del municipio,
imprescindible, décadas atrás, para el riego de los cultivos agrícolas, pero
actualmente en desuso.