La Justicia avala el cierre de un gimnasioen Guía por parte del Ayuntamiento alincumplir la normativa sobre ruidos
El municipio cuenta con una Ordenanza específica sobre
ruidos que obliga a las actividades a ajustar las mismas a los
niveles máximos permitidos en la norma para garantizar el
descanso y la salud de los vecinos
El juzgado de lo Contencioso-Administrativo ha dictado una
Resolución que desestima la solicitud del explotador del gimnasio de
suspender el precinto de la actividad acordado por el Ayuntamiento
por incumplir la normativa sobre ruidos. Tras una larga tramitación
administrativa, con todas las garantías, el Juzgado no accede a
suspender el precinto de un gimnasio en Guía.
No estando de acuerdo, el propietario ha solicitado al Juzgado
suspender el precinto, a lo que éste se ha negado al tener que
prevalecer el descanso de los vecinos frente a una actividad
perturbadora, recordándole que cuando la actividad cumpla con la
normativa de ruidos podrá continuar con su apertura y
funcionamiento.
Cabe recordar que el municipio cuenta con una Ordenanza específica
sobre ruidos que obliga a las actividades a ajustar las mismas a los
niveles máximos permitidos en la norma para garantizar el descanso
y la salud de los vecinos.
Tras varias denuncias de los vecinos por emisión de ruidos, el
Ayuntamiento ha venido requiriendo al titular del gimnasio para que
cumpla con la normativa, sin éxito, imponiéndole varias multas, y al
persistir en su conducta y tras instruir un expediente sancionador,
ordenó el cierre de la actividad hasta la presentación de un proyecto
de insonorización que permita cumplir con los niveles autorizados.
Al dársele un plazo para el cierre voluntario de la actividad para
cumplir con la normativa vigente, el propietario del gimnasio no ha
cumplido por lo que la administración ha ordenado el precinto del
mismo.