Amanece la Navidad más querida en Agaetecon los ‘Luceros de la madrugá’
A las 5 de la madrugada, antes de la salida del sol, Agaete ya está despierto, porque la Navidad en la Villa se levanta antes que el día con una tradición tan entrañable como querida, los ‘Luceros de la madruga’.
La Navidad en Agaete no se entiende sin esta tradición navideña, que cumple 64 años de historia y que no falla a su cita, llenando las calles del municipio de villancicos, con ilusión y entusiasmo renovado año tras año.
Desde la Plaza de la Constitución, esta ronda de villancicos inicia su recorrido por Agaete para terminar en la Iglesia de la Concepción, donde a las 6 de la mañana se celebran las tradicionales Misas de la Luz. Este paseo musical por el pueblo es una tradición que atraviesa generaciones y que forma parte de la Navidad d grandes y pequeños en el municipio, que viajan a su niñez gracias a este grupo de músicos comprometidos con mantener esta querida cita, muy viva en la Villa con 64 años de recorrido.
Durante 9 días (del 16 al 24), como meses duró la gestación de la Virgen, los Luceros realizarán diferentes itinerarios para llegar a todos los rincones del casco urbano de Agaete.
Los ‘Luceros de la madruga’ salieron por primera vez el 16 de diciembre de 1959 y desde entonces anuncian la llegada de la Nochebuena, con una iniciativa ciudadana que arrancó con una docena de personas vinculadas al Coro Parroquial y que ha ido ganando músicos de todas las edades para sonar más fuerte que nunca. Tomás Martín Trujillo, ‘Tomasito’, es y ha sido estos 64 años una pieza fundamental para mantener la tradición, junto a vecinos/as de Agaete que han marcado el paso desde los ‘Luceros del alba’ a los actuales ‘Luceros de la madruga’ que siempre emocionan a los vecinos/as de la Villa.
La tradición de las Misas de la Luz, iniciada en 1959 por el párroco Manuel Alonso Luján con la animación musical de la ‘Misa en Fa Bordón’ ya a cargo de Tomasito en aquel entonces han ido creciendo con el amor de su pueblo, para seguir cantando temas que son parte de la identidad de Agaete, como ‘Los gallos están cantando’ o ‘Campanitas que vais replicando’, entre otras.
Este nutrido grupo de músicos, ya no son solo vecinos y vecinas de Agaete, ya que esta tradición ha animado a grupos de otros municipios del Norte y extranjeros/as residentes a unirse a la propuesta, llenará de calor las madrugadas en la Villa hasta la llegada de la Nochebuena.
La llegada de los ‘Luceros de la madrugá’ es uno de los momentos más esperados en Agaete, en los que el pueblo se reencuentra con su historia a través de la música, instrumentos de percusión, algunos de ellos de fabricación casera, y cargada siempre de la magia y la ilusión, que llena de luz las calles de la Villa con sus faroles encendidos, que recuerdan a esa época en la que eran necesarios para iluminar las calles a las que aún no había llegado la luz eléctrica, y que hoy son seña de identidad de esta agrupación.