El Cabildo impulsa el estudio del poblado
aborigen de la costa de La Aldea como paso
previo para crear un gran parque arqueológico
Una campaña arqueológica en Los Caserones pone en marcha el
Plan Quinquenal para la zona costera, dotado con 600.000 euros
Cabildo y Ayuntamiento trabajan conjuntamente para la
adquisición de terrenos de valor arqueológico y paleontológico
Las Palmas de Gran Canaria, 14 de febrero de 2023.- El Cabildo profundiza en el
conocimiento del pasado aborigen de Gran Canaria con una campaña arqueológica en
el yacimiento de Los Caserones, en la desembocadura del Barranco de La Aldea de San
Nicolás, lugar donde estuvo uno de los mayores asentamientos costeros de la antigua
población grancanaria, incluso el más importante según algunas fuentes históricas.
El consejero de Presidencia del Cabildo, Teodoro Sosa, precisó hoy en la presentación
de sus resultados preliminares que esta excavación supone apenas la punta de lanza
del desarrollo del Plan Quinquenal del área arqueológica de la playa de La Aldea,
presupuestado en casi 600.000 euros. El proyecto retoma y da continuidad a los
estudios tras el largo paréntesis abierto a mediados de los años setenta del pasado
siglo, solo interrumpido por campañas siempre significativas, pero puntuales.
Además, Sosa recalcó que este Plan Quinquenal sentará las bases para la creación de
un gran parque arqueológico y de un ecomuseo, vinculados además al actual Centro
de Interpretación de Los Caserones. Con el mismo fin, el Cabildo y el Ayuntamiento
avanzan en los trámites para la adquisición de terrenos particulares que atesoran
importantes valores arqueológicos y paleontológicos, según explicaron Sosa y la
primera teniente municipal, Naira Navarro.
Hasta el momento, las prospecciones llevadas a cabo en una vivienda de planta
semicircular han sacado a la luz la cabeza de un pequeño idolillo y abundante material
cerámico y lítico, elaborado este último con basalto y también con obsidiana como la
que se extraía de la mina de Montaña Hogarzales, detalló el arqueólogo Efraín
Marrero, de la empresa Prored, encargada de la excavación. Asimismo, han aparecido
trozos de hierro que hablan del contacto con otras culturas, posiblemente con los
mallorquines.
La excavación arqueológica ahora en curso empieza por lo tanto a arrojar nueva luz
sobre un asentamiento que contó con centenares de casas, enterramientos, zonas de
culto y otras manifestaciones culturales vinculadas a un ecosistema excepcional
caracterizado por el agua que traía el barranco, el humedal, los abundantes recursos
marinos o los buenos pastos para el ganado en las zonas limítrofes, junto a otros
recursos como la avifauna, la flora o la madera.
Fueron los mimbres para el desarrollo de un asentamiento bastante avanzado y
complejo, por lo que esta excavación y sus resultados representarán una pequeña
parte del enorme potencial que contiene toda el área de Los Caserones y que ha sido
identificada desde el siglo XIX por autores como Verneau y Grau Bassas, que señaló
que “allí se reconoce la existencia de un pueblo muy numeroso: allí aparecen las
construcciones que he venido llamando goros, pero de mayor tamaño (10 y 12 metros)
y en un número que yo estimo de 800 a 1000″.
“Se trata, por tanto, de un poblado para el que resulta obvio plantear un complejo
sistema de ocupación del territorio, en el que coexiste un modelo habitacional de
superficie con una zona de alto rendimiento económico. A este conjunto habitacional,
como sucede con otros conjuntos, se asocia una zona de necrópolis”, precisó hoy el
arqueólogo del Cabildo, José de León. La datación más antigua que se posee de Los
Caserones data del siglo IX.
Sosa subrayó que la continuidad de estas investigaciones “se enmarcan ahora dentro
de un ambicioso Plan Quinquenal de carácter interdisciplinar y transversal”, ya que
hay que tener en cuenta que la Playa de La Aldea y su centro de interpretación son un
referente para la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, por lo que esta ambiciosa
iniciativa supondrá un respaldo científico a las metas planteadas por la nominación de
la UNESCO.
Dicho Plan Quinquenal contempla un Programa de Investigación, que se centrará en la
evolución temporal y espacial del poblado y el estudio de las interacciones sociales y
de los primeros contactos con los europeos, así como la reconstrucción
paleoambiental del enclave. Además, contempla ejes específicos de conservación y
puesta en valor, infraestructuras (laboratorio de campaña, plataforma de intercambio
de datos y apoyo al Centro de Interpretación), difusión y divulgación.
A corto plazo, en los años 2023 y 2024, se va priorizar la continuación de la
investigación arqueológica y la delimitación del poblado, junto a los trabajos
paleontológicos, la puesta en marcha de los estudios sobre el aprovechamiento del
humedal y la difusión y la divulgación entre la población escolar.
El Plan Quinquenal fue encargado por el Cabildo de Gran Canaria y ha sido impulsado
por el Instituto Insular para la Gestión Integral del Patrimonio Mundial y la Reserva de
la Biosfera de Gran Canaria. El Plan fue elaborado por la empresa Arquemetra, bajo la
dirección de la investigadora Sandra Cancel, y en él ha participado una gran cantidad
de especialistas de las dos universidades canarias y profesionales independientes, así
como expertas y expertos locales, como el cronista de La Aldea, Francisco Suárez
Moreno. Igualmente, se ha contado con aquellas personas que iniciaron los trabajos
arqueológicos en el pasado siglo, como María de la Cruz Jiménez.
El Plan Quinquenal se suma a otras actuaciones impulsadas por el Instituto, entre ellas
el proyecto de Restauración ambiental del Humedal de la Marciega y la sustitución de
flora exótica por flora autóctona en los alrededores del Centro de Interpretación, en
colaboración con la paisajista del Área de Medio Ambiente del Cabildo, además del
ambicioso proyecto de acondicionamiento, restauración ambiental y comunicación del
barranco de la Aldea entre el pueblo y la playa que contempla el Segundo Plan de
Sostenibilidad Turística.