El proyecto Envejecimiento Activo organiza una salida cultural para ver la ópera de cámara ‘Lazarillo’
El proyecto Envejecimiento Activo organiza una salida cultural para ver la ópera de cámara ‘Lazarillo’
El proyecto Envejecimiento Activo de la Concejalía del Mayor del Ayuntamiento de Gáldar, que dirige Dolores Delgado Jorge, realizará una salida cultural el sábado 4 de mayo al Teatro Pérez Galdós para disfrutar de la ópera de cámara ‘Lazarillo’, la última composición escénica del Premio Nacional de música David del Puerto, sobre la novela fundacional del género picaresco. La obra comienza a las 20:00 horas y tiene una duración de 90 minutos aproximadamente.
El plazo de inscripción concluye el jueves 18 de abril y la visita cuenta con plazas limitadas. El coste de esta actividad es de 17 euros e incluye transporte y entrada. Esta actividad está dirigida a personas mayores de 60 años, pensionistas y/o jubilados. Las personas interesadas en participar deben llamar al número de teléfono: 928 88 00 50 Extensión 5141, en horario de 8:00 a 14:30 horas, o a través del correo electrónico: envejecimientoactivogaldar@gmail.com
En la obra Lazarillo, el niño, vaga entre pueblos ruinosos, llenos de esqueletos de edificaciones que alguna vez fueron sueños de progreso. Pasa de mano en mano, sirviendo a amos y señores, aprendiendo de ellos duras lecciones de cómo sobrevivir. En una España árida, azotada por un sol sofocante, las pocas lluvias son torrenciales y desbordan los cauces de los ríos provocando inundaciones. La ignorancia, el fanatismo y la miseria son explotadas por seres que luchan por un bocado mientras tratan de mantener intacta su falsa honra.
En este panorama, Lazarillo, el niño, vaga entre pueblos ruinosos que alguna vez fueron sueños de progreso. Pasa de mano en mano, sirviendo a amos y señores, aprendiendo de ellos duras lecciones de cómo sobrevivir. Pero, ¿en qué año estamos? ¿Es 1550 o 2050? ¿Todo esto es antes o después del desastre climático? Mirar a Lazarillo es mirar al pasado y al futuro al mismo tiempo, es acariciar el pasado con el alivio de haberlo superado y palidecer ante la advertencia del futuro que nos desvela.