Los principales objetivos de este servicio son facilitar el encuentro de los/as menores con sus progenitores/as, establecer en las familias los vínculos necesarios para un buen desarrollo psíquico, afectivo y emocional del/la menor, y garantizar su seguridad y la prevención de la violencia doméstica durante el cumplimiento del régimen de visitas. Además, se pretende normalizar las relaciones paterno/materno – filiales sin la dependencia de este servicio.El acceso a este recurso social, financiado por la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad a través de su Viceconsejería de Justicia, es por medio de la vía judicial o de las Administraciones Públicas.Un total de 65 familias, con las que se han realizado 4.522 intervenciones, se han beneficiado de este servicio. Entre los logros obtenidos, se han llegado a importantes acuerdos entre las partes para avanzar hacia la normalización de los regímenes de visita y solucionar muchos de los conflictos familiares y de relación paterno-materno-filial que se han presentado en el transcurso del año que termina. También se les facilita las herramientas necesarias para que sean capaces de relacionarse y comunicarse con las personas menores sin la ayuda ni supervisión de este servicio.Hay que destacar que el PEF de La Palma, actualmente, es el que trabaja con más casos, en comparación con el resto de islas (Gran Canaria, El Hierro y La Gomera), concretamente con 32 familias, con las que se han realizado 3.287 intervenciones. Desde su puesta en marcha en el año 2018 ha visto incrementada notablemente su demanda y actividad. A esta isla, le sigue Gran Canaria con 28 familias y 904 intervenciones, El Hierro con 3 familias y 316 intervenciones, y La Gomera con 2 familias y 15 intervenciones realizadas. |