Kevin Johansen y Liniers: la fusión perfecta de música y arte con un toque de humor que conquista La Laguna
Un público rendido al ingenio del cantante y el artista gráfico disfrutó anoche del concierto que brindaron en el Paraninfo ULL
Kevin Johansen y Liniers cautivaron este viernes al público lagunero con su espectáculo en el Paraninfo ULL. Una fusión entre música y arte, con la complicidad de dos inseparables amigos, que hicieron de esta una cita irrepetible con un público entregado que se deshizo en aplausos para ambos artistas.
Arrancaron con ‘Road Movie’, que despertó la curiosidad de quienes estaban sentados en las butacas, disfrutando de esta experiencia visual y sonora única. Todo aderezado con el particular humor de ambos: “Los argentinos tenemos fama de humildes. ¿Sabían que Liniers es de los argentinos más humildes?”, comentó en tono irónico Johansen. “Está Messi, el papa y luego yo”, exclamó Liniers, mientras seguía con la broma.
Una cita en la que no faltaron los avioncitos de papel con las pinturas que se iban creando, que volaron hacia el público en varias ocasiones a modo de obsequio; y en la que se produjo hasta un cambio de roles: “Ha llegado el momento en el que Liniers quiere mostrarles sus dotes como músico y yo las mías”, expresó Johansen mientras se dirigía hasta el pincel.
Al respecto de este concierto, el director de newEvent (promotora organizadora del evento), Leo Mansito, se mostró satisfecho de “traer a Canarias experiencias únicas como ésta. El concierto de Kevin Johansen y Liniers representa la fusión perfecta entre música y arte visual, algo que no se ve todos los días. Para nosotros es un honor poder ofrecer al público canario un espectáculo tan especial, donde el talento y la creatividad se encuentran en un formato tan íntimo y cercano. Creemos que este tipo de eventos contribuyen a enriquecer la oferta cultural de las islas, acercando propuestas internacionales de gran calidad.”
‘Baja a la tierra’, ‘Es como el día’ o ‘Modern Love’ fueron otros de los temas que sonaron durante la noche; que acabó con una conga y varios asistentes subidos al escenario mientras sonaba ‘Guacamole’, al tiempo que Liniers iba creando ilustraciones y regalándolas.