La bióloga Rosa Delia Castillo recrea la imagen original de la Selva de Doramas, tal como la conoció el poeta Tomás Morales
La conferencia tendrá lugar el día 17 de mayo, la víspera del Día Internacional de los Museos, a las 18:30 horas, en la Casa-Museo Tomás Morales de Moya
· La profesional del Instituto Insular para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria se aproximará al paisaje natural del que disfrutó el escritor, y su transformación hasta la actualidad
Las Palmas de Gran Canaria, 15 de mayo de 2024.- La Selva o Montaña de Doramas era una masa boscosa que se extendía a lo largo de siete millas, en la zona central de la isla de Gran Canaria, entre las actuales localidades de Teror, Firgas, Moya y Arucas. Rosa Delia Castillo Armas, bióloga del Instituto Insular para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, propone un recorrido por el mundo vegetal que rodeó e inspiró al poeta modernista grancanario Tomás Morales y, a la vez, repasar la riqueza de la biodiversidad natural de la laurisilva en el norte de la isla. La conferencia tiene lugar el 17 de mayo, a las 18:30 horas, con entrada libre y gratuita, hasta completar aforo.
Con motivo del mes de mayo, Mes de los Museos, y coincidiendo también con el Mes de la Biodiversidad, se ha propuesto la colaboración entre el Servicio insular de Museos y el Instituto Insular para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, para la realización de esta actividad.
Bajo el título ‘La poesía de Tomás Morales a través de las formaciones vegetales de Gran Canaria’, Rosa Delia Castillo Armas, ha seleccionado varias composiciones poéticas de la obra unitaria de Tomás Morales ‘Las Rosas de Hércules’, para aproximarse al paisaje natural que vislumbró el poeta, al mismo tiempo que se comparará con las formas vegetales existentes hoy en día en los mismos parajes.
Los asistentes descubrirán las especies vegetales y las flores que son representadas en varias composiciones poéticas de Morales, para así aproximarse a la rica biodiversidad que posee nuestra isla. Entre las composiciones poéticas, se citarán poemas como ‘Tarde en la Selva’, perteneciente a ‘Las Rosas de Hércules’, L. II (1919), donde encontramos “olmos rugosos”, “blancos abetos”, “bayas caídas” o “tilo sombro”. Así, en otras composiciones poéticas encontramos platanos, laureles, jazmines, rosas, limoreros, setos de arrayán o cipreses, enumera Rosa Delia Castillo.
Una selva ‘artística y literaria’
En la historia de la literatura encontramos numerosas referencias a la Selva de Doramas y a Los Tilos, de la mano de autores como Torriani, Cairasco de Figueroa, Viera y Clavijo, Hermanos Millares, Tomás Morales o Miguel de Unamuno. No menos referencias a dicha selva encontramos en la obra de varios pintores isleños.
Sin embargo, en la literatura canaria, como recordó hace un tiempo Daniel Montesdeoca, en otra charla celebrada en la Casa-Museo, la Selva de Doramas toma también un cariz poético, “de ensoñación de un pretérito mundo perdido, prístino, frágil, umbroso o mítico, que dejará profunda huella gracias a los versos de Cairasco de Figueroa y Tomás Morales”, dijo el director del Museo Néstor. La añoranza de aquella Isla que perdió su alma boscosa parece latir aún en las composiciones de muchos artistas, entre las que sobresale la visión impresionista de Colacho Massieu, que “entre tonos de verde laurisilva, se acompasará la rima con destellos musicales y pinceladas de melancólico recuerdo” dijo en aquella ocasión Montesdeoca.