La propiedad en el norte de Gran Canaria protagoniza la lectura en recuerdo a Fernando Guanarteme

El Teatro Consistorial de Gáldar acogió un año más la lectura del capítulo
extraordinario del Instituto Canario de Estudios Históricos ‘Rey Fernando
Guanarteme’, una tradición que se cumple en el marco de las Fiestas
Mayores de Santiago y que honra a la figura del máximo exponente del
pasado aborigen de la ciudad. En esta ocasión la lectura corrió a cargo de
Armando Pérez Tejera, historiador y cronista oficial de Arucas, y versó
acerca de ‘Germán de Múxica y Aguilar: un estudio de la propiedad del
norte de Gran Canaria’.
El evento, que se cerró con la tradicional ofrenda floral al último rey de
los Guanartemes en la Plaza de los Heredamientos, fue conducido por el
cronista oficial de la ciudad y director insular de Patrimonio Histórico,
Juan Sebastián López García; que dio paso al ponente de esta edición. En
el acto, además, el Instituto presidido por Juan Gómez Pamo dio la
bienvenida a cuatro nuevos miembros: Silveira Diepa Díaz, Luis
Hernández de Vicente, Daniel Montelongo Martín y Rafael Rodríguez del
Castillo, Hijo Predilecto de la ciudad.
Julio Mateo Castillo, primer teniente de alcalde y concejal de Cultura y
Fiestas del Ayuntamiento de Gáldar, agradeció la asistencia un año más a
los representantes del Instituto, que tiene la medalla de oro del
municipio. “Es una de las citas imprescindibles cada año de la
programación de las Fiestas Mayores de Santiago”, aseguró el primer
teniente de alcalde, que felicitó a Armando Pérez Tejera «por su
magnífica intervención, en la que ha hecho una amplia referencia a una
de las familias más influyentes de la historia de nuestro municipio».
Asimismo, recordó que «en Gáldar demostramos continuamente el
respeto por nuestro pasado y el orgullo por contar con un personaje
histórico tan importante y la mayor demostración es la vida que tiene
nuestro hermanamiento con Calatayud, cuyo alcalde ha sido

precisamente pregonero de estas Fiestas Mayores
de Santiago». Además, al final de la lectura se
escuchó una canción dedicada a nuestro último rey aborigen a cargo de
la Agrupación Musical Sangre de Cóndor.